viernes, 2 de noviembre de 2007

La Reina y El Tigre: una relación de amor y crimen
La relación entre La Reina del Pacífico, Sandra Ávila Beltrán, y el colombiano Juan Diego Espinoza Ramírez, El Tigre, no sólo fue de amor, también es considerada por la Procuraduría General de la República (PGR) de crimen, poder y riqueza. Dos funcionarios de la PGR, Mario Roldán Quirino y Juan Carlos Ventura Moussong, fueron ejecutados, tras encabezar las primeras investigaciones contra la pareja.

El fiscal Roldán Quirino, quien dirigió las investigaciones que pusieron a la policía en ruta hacia La Reina del Pacífico y El Tigre, fue ejecutado por un comando armado en febrero de 2002. El comandante Ventura Moussong fue asesinado por otro grupo armado cinco meses más tarde, luego de participar en Jalisco en el cateo a la residencia que habitaba la pareja.

Documentos de la PGR revelan que los nombres e identidad de Ávila Beltrán y Espinoza Ramírez, salieron a la luz pública primero con el caso del buque Macel, que desde el inicio estuvo a cargo de Roldán Quirino, y meses después con el cateo a su casa en Jalisco, en el que fueron encontradas cuatro fotografías de ellos.

La pareja fue detenida por la PGR el pasado 30 de septiembre en la ciudad de México y actualmente enfrentan proceso penal. La llamada Reina del Pacífico se encuentra en la prisión femenil de Santa Martha Acatitla, ubicada casi a la salida de la ciudad de México hacia Puebla, y su compañero sentimental y coacusado fue internado en el penal federal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, estado de México.

Actualmente, el caso de esta pareja se desarrolla por separado ante los juzgados tercero y 18 de procesos penales federales en el estado de México y en el Distrito Federal, respectivamente. El recurso de apelación se encuentra bajo la jurisdicción del magistrado Jesús Guadalupe Luna Altamirano, uno de impartidores de justicia con mayor especialización en materia de delincuencia organizada, extradición y lavado de dinero.

Las muertes

Los nombres de la pareja fueron vinculados por primera vez al narcotráfico por el fiscal Mario Roldán Quirino, quien murió ejecutado dos meses después de conducir las investigaciones sobre las 10 toneladas de cocaína aseguradas en el buque Macel.

Tras la captura y declaraciones ministeriales de los tripulantes del Macel se encontró un celular a uno de los pescadores, con el que supuestamente se comunicaba con Sandra Ávila desde altamar.

El fiscal Roldán Quirino pidió cruzar los teléfonos que dieron finalmente con el domicilio de La Reina del Pacífico en el fraccionamiento Puerta de Hierro, ubicado en Zapopan, Jalisco.

Dos meses después de ese descubrimiento y de recibir la información de la agencia estadounidense antidrogas (DEA) sobre Ávila Beltrán y Espinosa Ramírez, el fiscal de la desaparecida Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS), fue acribillado en Tlalpan, en la ciudad de México. Los hechos ocurrieron en febrero de 2002.

La investigación continuó. En mayo de 2002, el comandante Juan Carlos Ventura Moussoung realizó junto con fiscales el cateo a la residencia de la pareja. En esa ocasión, se decomisaron cuantiosos bienes en joyas, además de cuatro fotografías en las que aparecían ambos por primera vez.
Casi dos meses después de ese hecho, el 30 de julio de 2002, el comandante Ventura Moussoung fue asesinado por un comando armado en la zona de Iztapalapa, en la ciudad de México. Tomado de El Universal.

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