Con la obra Réquiem Luz-oscuridad

Gira de Módulo Danza Contemporáneaen Huatusco, Córdoba y Veracruz

Jorge Vázquez Pacheco

Alejandro Schwartz y el Grupo Módulo Danza Contemporánea anuncian una gira con la puesta en escena coreográfica Réquiem Luz-oscuridad, a realizarse el 1 de diciembre en el Teatro Pedro Díaz, de Córdoba, y el 5 de diciembre en el Teatro Clavijero de Veracruz; además, participará la Orquesta Sinfónica Juvenil de Orizaba con el Coro Ad Libitum y la dirección de Víctor Hugo Jiménez Beiruti.

Esta obra es una “elaboración coreográfica” –como la ha denominado el mismo Schwartz, una de las personalidades más destacadas en el contexto de la danza universitaria y poseedor de una impresionante hoja de realizaciones– del Grupo Módulo Danza Contemporánea sobre el Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart.

En la escena, Módulo Danza Contemporánea trata de representar con movimientos dancísticos los contrastes sonoros y de colorido musical en la obra inconclusa y póstuma del Genio de Salzburgo, cuya creación obedece a una serie de circunstancias casi legendarias.

Como es sabido, un halo de leyenda rodea la creación del Réquiem de Mozart; se dice que una noche de marzo de 1791, un personaje con el rostro cubierto y quien rehusó identificarse encargó a Mozart la composición de una misa de difuntos, dio un adelanto monetario y dijo que regresaría un mes más tarde, pero en ese lapso el compositor se encontraba en Praga para el estreno de su ópera La clemenza di Tito, allá se reencontró con el desconocido, quien preguntó por el encargo.

Más tarde se sabría que aquel oscuro personaje era un enviado del conde Franz Walsegg, quien pretendía hacer pasar la obra como propia. Enfermo, debilitado y obsesionado con la idea de la muerte al acecho, Mozart terminó por suponer que todo esto era un mensaje sobrenatural y que el réquiem que escribiría sería para él mismo.

Puso manos a la obra y se sabe que la misma noche de su muerte lo ensayó con algunos amigos, aunque sólo consiguió terminar tres secciones. Del resto dejó esbozos y anotaciones, que sirvieron para que su discípulo Franz Xaver Süssmayr concluyera la partitura.

Módulo Danza Contemporánea, con más de dos décadas de trayectoria y siempre bajo la guía de Alejandro Schwartz, ha retomado el Réquiem de Mozart bajo un concepto novedoso y de impactante efecto sobre el espectador.