jueves, 29 de noviembre de 2007


Sin investigación cultural y social,el país está perdido: especialistas

Vital conocer el pasado, tener una visión de futuro y hacer un diagnóstico de lo que pasa en el presente para poder ser un país integrado, dinámico y digno: Ricardo Pérez Monfort

La prensa difícilmente ofrece una realidad objetiva; parte de saber leer periódicos es ubicar su contenido en el contexto adecuado: Alicia Azuela de la Cueva

Juan Carlos Plata


La única manera de que México pueda ser un país integrado, con vinculación horizontal con los demás países y capaz de construirse y reconstruirse a sí mismo constantemente es mediante su propio conocimiento, y la única vía para lograrlo es la investigación cultural y social, sostuvo Ricardo Pérez Monfort, investigador del Centro Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).


Durante su participación en la mesa redonda Estudios culturales recientes en México, organizada por la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana (UV), el académico afirmó que un país que no se preocupa por saber cuál ha sido su pasado, cómo se ve hacia el futuro, o por hacer un diagnóstico de lo que está pasando en el presente, está perdido.

“Cualquier estudio que tenga como núcleo los fenómenos culturales impacta directamente en la sociedad puesto que es ella misma la gran creadora de cultura; el estudio sobre la propia sociedad necesariamente está asociado a los fenómenos culturales, entonces si uno estudia la cultura de una sociedad, la hace mucho más rica”, sostuvo el investigador.

Sobre el papel de la investigación –en este caso humanística en las universidades– Pérez Monfort sostuvo que la docencia y la investigación son dos elementos de un solo fenómeno, el de la generación y la distribución del conocimiento.

“El conocimiento per se no tiene ningún sentido, se le otorga el sentido en la medida en que se difunde, se socializa, y en que le genera un beneficio espiritual, material o de cualquier tipo a la sociedad. Si un investigador no muestra lo que ha investigado, pierde totalmente el sentido de su investigación; además, las universidades requieren de la investigación porque ésta es el motor de la docencia”, aseguró.

Por su parte, Alicia Azuela de la Cueva, investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, dijo que el periodismo –que es la principal fuente de información sobre los fenómenos contemporáneos– difícilmente ofrece una realidad objetiva, ya que es muy difícil tener los elementos suficientes para hacer un recuento serio y completo de lo que sucede.

“Parte de saber leer la prensa consiste en ponerla en su contexto y no interpretarla como un hecho real; en ese sentido, los estudios culturales pueden ayudar a acercarnos más a esa objetividad, con el inconveniente de que somos actores y ahí estamos predeterminados para leer una realidad de una manera o de otra. Lo que es cierto es que los estudios culturales de fenómenos recientes son muy importantes porque son una manera de ir explicando y tratando de entender lo que sucede en la vida cotidiana y cómo esto impacta en la vida cultural”, sostuvo.

Otro de los grandes retos de estos estudios recientes es que no se tienen horizontes, difícilmente se cuenta con herramientas para medir la importancia que tendrá lo que está sucediendo ahora, en el corto, mediano y largo plazo.

“Los estudios culturales se mueven en los dos sentidos –el pasado y el presente–; el pasado es importante porque nos ayuda a entender el presente, entonces hay que ir y venir en el trabajo de los dos tiempos para tener una visión más completa de la realidad a partir de un entendimiento del pasado”, dijo.

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