Da clase de pedagogía bursátil
Duarte y Ochoa a diputados
Walter Ramírez Aguilar
Al asistir a comparecer ante legisladores locales encabezados por la Comisión de Hacienda del Estado, Javier Duarte y Ochoa, subsecretario de Administración Finanzas reiteró que la bursatilización del Impuesto Sobre Tenencia o Uso de Vehículos (Istuv) no es una deuda pública que cargue el gobierno de Veracruz.
Dijo que si bien es cierto que esta operación financiera produjo que el estado ha dejado de recibir un impuesto del orden de los 700 millones de pesos anuales, explicó que la decisión de invertir el 80 por ciento de ese tributo le generó al gobierno estatal un ingreso de seis mil 300 millones de pesos.
Duarte y Ochoa dijo que con ese ingreso se pagó la deuda de tres mil 500 millones de pesos que dejó la administración de Miguel Alemán Velasco y señaló que con el capital restante se han detonado obras de infraestructura para el pueblo de Veracruz.
Explicó también que con esta decisión financiera y económica el gobierno de Veracruz dejó de cargar el lastre que le significaba el pago mensual de 500 millones de pesos para cubrir el adeudo dejado por Alemán Velasco.
El funcionario dijo que el gobierno del estado se ha liberado de la obligación de pagar los seis mil 300 millones de pesos que le entregaron los tenedores de los certificados bursátiles y, aclaró que son ellos, los que tienen la responsabilidad de cubrir el dinero que ofrecieron los inversionistas con el que se han desarrollado obras tan importantes como el Libramiento de Xalapa, las autopistas de Tuxpan o la de Tacama-Paso del Toro así como las obras de agua potable para los pueblos de la zona norte del estado cuyo monto asciende a más de mil 800 millones de pesos entre otras.
Duarte y Ochoa rechazó los cuestionamientos de José de Jesús Mancha Alarcón del PAN, Alba Leonila Méndez Herrera también panista y de los convergentes Sergio Vaca y Alfredo Tress en el sentido de que la bursatilización si es una deuda que obliga a Veracruz a pagar más de 20 mil millones de pesos a cambio de los seis mil 300 que recibió para liquidar el pasivo heredado y realizar obras de infraestructura.
Walter Ramírez Aguilar
Al asistir a comparecer ante legisladores locales encabezados por la Comisión de Hacienda del Estado, Javier Duarte y Ochoa, subsecretario de Administración Finanzas reiteró que la bursatilización del Impuesto Sobre Tenencia o Uso de Vehículos (Istuv) no es una deuda pública que cargue el gobierno de Veracruz.
Dijo que si bien es cierto que esta operación financiera produjo que el estado ha dejado de recibir un impuesto del orden de los 700 millones de pesos anuales, explicó que la decisión de invertir el 80 por ciento de ese tributo le generó al gobierno estatal un ingreso de seis mil 300 millones de pesos.
Duarte y Ochoa dijo que con ese ingreso se pagó la deuda de tres mil 500 millones de pesos que dejó la administración de Miguel Alemán Velasco y señaló que con el capital restante se han detonado obras de infraestructura para el pueblo de Veracruz.
Explicó también que con esta decisión financiera y económica el gobierno de Veracruz dejó de cargar el lastre que le significaba el pago mensual de 500 millones de pesos para cubrir el adeudo dejado por Alemán Velasco.
El funcionario dijo que el gobierno del estado se ha liberado de la obligación de pagar los seis mil 300 millones de pesos que le entregaron los tenedores de los certificados bursátiles y, aclaró que son ellos, los que tienen la responsabilidad de cubrir el dinero que ofrecieron los inversionistas con el que se han desarrollado obras tan importantes como el Libramiento de Xalapa, las autopistas de Tuxpan o la de Tacama-Paso del Toro así como las obras de agua potable para los pueblos de la zona norte del estado cuyo monto asciende a más de mil 800 millones de pesos entre otras.
Duarte y Ochoa rechazó los cuestionamientos de José de Jesús Mancha Alarcón del PAN, Alba Leonila Méndez Herrera también panista y de los convergentes Sergio Vaca y Alfredo Tress en el sentido de que la bursatilización si es una deuda que obliga a Veracruz a pagar más de 20 mil millones de pesos a cambio de los seis mil 300 que recibió para liquidar el pasivo heredado y realizar obras de infraestructura.
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