miércoles, 28 de noviembre de 2007


Revela estudio de la UdeG
Padres han perdido autoridad frente a sus hijos

*Cuando actúan como “amigos” generan conductas desobedientes en los niños: Nora Rangel
*Intercambiar roles de autoridad y amigo, muy difícil para los padres

Edith Escalón

Cuando en lugar de establecerse como figuras de autoridad, los padres se asumen como amigos de los hijos en edades infantiles, pierden su capacidad de control y propician conductas desobedientes, aseguró Nora Rangel, investigadora de la Universidad de Guadalajara, al participar en el XVIII Congreso Mexicano de Análisis de la Conducta, organizado por el Instituto de Psicología y Educación de la Universidad Veracruzana (UV).


“El problema es que cuando los niños se familiarizan con una figura de autoridad, como cuando tratan a sus padres como si fueran sólo sus amigos, es muy difícil que vuelvan a obedecer sus decisiones”, comentó la psicóloga y académica de la universidad tapatía.

Luego de un estudio de relaciones de poder –llevado a cabo en 2006 con niños de instituciones urbanas, públicas y privadas de la ciudad de Guadalajara–, Rangel y su equipo de trabajo lograron determinar cómo responden los niños ante las órdenes de una figura de autoridad.

Además, con un estudio sistemático de cómo cambia la conducta de los niños cuando cambia la conducta de la figura de autoridad, determinaron también que cuando los padres advierten que van a castigar una conducta desobediente y nunca lo hacen, fomentan este tipo de conductas, las promueven: “Eso no es nada nuevo, pero no encontramos en la literatura ningún estudio previo que lo probara científicamente”.

Por otra parte, los investigadores lograron determinar que cuando los niños trabajan solos no se atreven a desafiar una figura de autoridad, puesto que necesitan un grupo para que empiecen a generarse conductas desobedientes por la influencia que éstos generan.

Dijo que para los padres y los hijos es muy difícil intercambiar roles padre-amigo, y que aun los especialistas no saben cómo lograr que este intercambio de roles sea efectivo.
“No se trata de decir si queremos o no que se establezca la autoridad, eso lo decidirán los padres en sus respectivas familias; el objetivo central, en todo caso, es saber exactamente cómo funcionan las relaciones de poder entre padres e hijos y cómo poder mantener el control cuando sea necesario.”

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