jueves, 5 de julio de 2007

Sí contribuyen a la democracia, asegura el directivo de Mitofsky

México supera a EU en calidad
y veracidad de encuestas: Roy Campos


*Las encuestas significan más información para un voto razonado

Alma Espinosa

A pesar de ser una práctica relativamente joven, las encuestas en México rebasan a las de Estados Unidos en cuanto seriedad, calidad y veracidad de los resultados, explicó Roy Campos, presidente de Consulta Mitofsky.

Durante su visita a la Universidad Veracruzana (UV), explicó que mientras en el país vecino han existido márgenes de error de hasta 15 puntos, en México las encuestas han jugado un papel primordial en la reducción de conflictos poselectorales,

Entrevistado el último día del diplomado Métodos y análisis de opinión en campañas electorales, organizado por la Red Universitaria de Estudios de Opinión y la Facultad de Estadística e Informática de la UV, Roy Campos recordó que en 2000 la contienda entre George W. Bush y Al Gore estuvo empañada por un fraude en Florida, y en 2002 fallaron los conteos rápidos.

Comentó que las encuestas de las elecciones locales de Estados Unidos están plagadas de errores porque todas se realizan vía telefónica. En México, precisó, todavía se tiene el cuidado de ir a las casas para preguntar de manera personalizada.

Al cuestionarle sobre la contribución de las encuestas a la democracia mexicana, Roy Campos dijo que han hecho grandes contribuciones en este tema porque además de apoyar en los procesos electorales, las encuestas muestran a las mayorías que hay minorías que deben respetar, y a las minorías que por fuertes que sean sus convicciones no pueden imponer posiciones radicales.

“Las encuestas se basan en el carácter democrático y nos muestran como ciudadanos distintos, por eso considero que sí contribuyen a la democracia”, expresó.

Sin ser una fotografía, las encuestas son un reflejo del pensamiento de la sociedad y ayudan a que ésta se conozca.

Aclaró que los ciudadanos creen en las encuestas cuando coinciden con su forma de pensar. Los que dicen que no creen en las encuestas hacen referencias precisas para explicar sus razones, lo que indica que sí están al tanto de estos ejercicios.

“Es un fenómeno de comunicación donde la gente sí sigue los resultados, los crea o no; es como decir si creen o no en las noticias pero las siguen en los medios, igual pasa con las encuestas”, comentó.

Precisó que no existen pruebas de que las encuestas contribuyan en la decisión del voto, porque hay quien decide apoyar al que va adelante y existen personas que quieren proteger al débil.

El boom de la encuesta

Roy Campos recordó que las encuestas cobraron importancia en 1988 a partir de la caída del sistema, que demostró que los mecanismos tradicionales para generar resultados –como el IFE de aquel entonces– no funcionaban y tenían poca credibilidad. En 1989 se realizó la primera encuesta de salida en Baja California y el PRI fue derrotado.

En el sexenio de 1989 a 1994 se maduró el proyecto y justamente en 1994 “tomaron carta de naturalización”. En ese año 13 conteos rápidos dieron como ganador a Ernesto Zedillo y con base en esos datos Diego Fernández y Cuauhtémoc Cárdenas se declararon vencidos.

Seis años después, en 2000, las encuestas anunciaron el fin de 71 años del PRI en el poder. “Si después de esos 12 años de auge y prestigio las encuestas no están bien acreditadas, entonces no sé de qué otra manera demostraron su validez y confianza. Ahora todo proceso político, ni siquiera electoral, está ligado a lo que dice la población y en ese momento aparecen las encuestas”, dijo.

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