viernes, 13 de julio de 2007

Estrictamente Personal
Raymundo Riva Palacio

Falla el Cisen

Una falla del director del Cisen, Guillermo Valdés, abrió la puerta para que el EPR realizara el sabotaje de mayor envergadura en la historia al Estado mexicano
Las explosiones en los gasoductos de Pemex en Guanajuato y Querétaro son una especie de dèja vu con el Cisen. Desde que el presidente Felipe Calderón designó a Guillermo Valdés, politólogo que trabajaba en el Grupo de Economistas y Asociados —que dirigía, paradójicamente, el director de Pemex Jesús Reyes Heroles—, lector de encuestas siempre favorecedoras al PAN e integrante del cuarto de guerra durante la campaña presidencial, había muy pocas dudas de que su gestión al frente de la agencia civil de inteligencia del Estado mexicano sería un fracaso. El EPR, que reivindicó los sabotajes a Pemex, se encargó de materializar la profecía.
Valdés, que se hizo amigo de Calderón desde que presentaba las encuestas electorales al PAN que le realizaba GEA en los tiempos de la presidencia de Carlos Castillo Peraza, llegó al Cisen no por competente en la materia, sino por ser un hombre absolutamente leal al Presidente y sin aspiraciones políticas de ninguna especie. Pero en áreas tan sensibles como las que tocan la seguridad nacional, las virtudes jamás son más grandes que las deficiencias.
El ataque guerrillero de mayor envergadura que se haya realizado contra el Estado mexicano, que afectó todo un corredor industrial en Querétaro, dañando un poliducto que abastecía a cuatro estados, y las acciones simultáneas en otros tres ductos en Guanajuato, donde nunca había operado el EPR, pudo haberse evitado.
El trabajo de la agencia de inteligencia civil es el de prevenir y alertar sobre riesgos que afecten a la seguridad nacional mexicana, sobre la base de acopio, procesamiento y análisis de información que permita al Presidente tener los diversos escenarios posibles para que tome la decisión que considere más ajustada al caso. Sin embargo, los errores analíticos de Valdés derivados de su clara ignorancia del tema y de una deficiente recopilación y procesamiento de información, colocaron al gobierno de Calderón en una posición de enorme vulnerabilidad.
Dos veces consecutivas falló Valdés en el Cisen. La primera, al no generar inteligencia que permitiera alertar sobre la posibilidad de acciones militares del EPR; la segunda, el viernes pasado, cuando después de que se analizaron las explosiones en los ductos en Salamanca, Celaya y Valle Santiago y se llegó a la conclusión que por la firma dejada en la manufactura de los detonantes parecía trabajo del EPR, se quedara prácticamente paralizado, a juzgar por los resultados.
No se trata de que Valdés y el Cisen adivinaran el futuro, sino de procesar adecuadamente la información que era del dominio público. La parte clave y que podía haber permitido anticipar lo que venía, le pasó completamente de noche a Valdés. Es una denuncia del Comité Cerezo, que se nuclea en torno a los hermanos Francisco, Alejandro y Emiliana Cerezo Contreras, hijos de Francisco Cerezo Quiroz, jefe del EPR y cuyo nombre verdadero es Tiburcio Cruz Sánchez, hecha pública la mañana del lunes 2 de julio donde acusaron a través de su organización de derechos humanos, amenazas de muerte contra ellos, conectadas con la presunta desaparición de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y de Edmundo Reyes Amaya, el 25 de mayo en Oaxaca.
En un comunicado que circuló profusamente en internet, el Comité Cerezo informó que el 26 de junio Alejandro Cerezo Contreras se percató de la existencia de un correo electrónico en la cuenta del comité, que transcribieron en su totalidad. Decía:
“From: tiburcio loxicha@misscerezos@hotmail.com
“To: comitecerezo@nodo.50.org, comitecerezo@espora.org
“Subject: DE PAPA
“Date: Tue, 26 Jun 2007 20:42:22 -0500
“como están? calientitos? que pedo con los desaparecidos? familia? adorado tio? fabuloso padre? Asi son las cosas de la vida otra vez en pedos la family, ni modos los tenemos bien cercas a ustedes tres, a los de la palma y a tu querida familia, y a tu tiito cara de culito y a su amiguito habladorcito que no para y el otro también habla y habla, pero a lo mejor ya no hablan ya se quedan calladitos o ya les cargo la verga. Solo diosito sabe, y también marxito y leninito culito. Dile a papito y a mamita que no sean cobardes que hagan sus mamaditas para que vean como los vamos a poner a ustedes desnuditos y bien cojiditos. Pobre de tio y zapatito se creían muy chingoncitos y cayeron como palomitas del sur. Hasta luego amorcitos”.
El correo es altamente ilustrativo desde el principio. El emisor “Tiburcio”, es Tiburcio Cruz Sánchez, líder histórico del PROCUP, precursor del EPR, asesor del subcomandante Marcos, y hermano del desaparecido Gabriel Alberto. La segunda palabra del emisor es “Loxicha”, que se refiere a la región de Los Loxichas en Oaxaca, el principal bastión del EPR, que ha vivido una guerra de baja intensidad durante años. “Fabuloso padre” y “tío” es el mensaje directo a la familia de Francisco Cerezo Quiroz/Tiburcio, y Gabriel, a quien llaman los Cerezo Contreras “el tío Genaro”. “Zapatito” es una referencia directa a Gabino Flores Cruz, quien estaba vinculado a La Otra Campaña del EZLN, y que desapareció en la misma fecha en Veracruz. Cuando habla de “los de La Palma” se refiere a sus otros dos hermanos, Héctor y Antonio, que están presos en la cárcel de máxima seguridad de La Palma desde agosto de 2001, cuando los arrestaron acusados de “terrorismo”, tras un operativo en su casa donde encontraron voluminosa documentación del EPR. Los “desaparecidos” son Cruz Sánchez y Reyes Amaya, de quienes reclamó la guerrilla su liberación inmediata en el comunicado donde reivindicó las explosiones en los ductos de Pemex.
Esta información pública tendría que haber sido cotejada por el Cisen en su debido momento. Pero no se hizo. La indagación interna sobre el paradero de Cruz Sánchez y Reyes Amaya se efectuó hasta después del comunicado del EPR este martes, cuando al verificar en las bases de datos de los detenidos desde la última semana de mayo, se informó a la parte civil del gobierno federal que no estaban en su poder o el de alguna autoridad estatal. Una fuente vinculada a la Secretaría de la Defensa asegura que sí fueron detenidos por militares, tal y como denuncia el EPR, pero la Secretaría de Gobernación insiste en lo contrario. En cualquier caso, el Cisen incumplió su trabajo.
De haberse corroborado qué sucedió con Cruz Sánchez y Reyes Amaya, una de las líneas prospectivas de inteligencia habría permitido anticipar que el EPR estaba planeando una operación militar-política-propagandística, para la cual tendrían que prepararse. Este análisis habría permitido también redoblar la vigilancia sobre el EPR y sus cuadros, alertas que, dentro del terreno de las probabilidades, habrían abierto las posibilidades de evitar —mediante la presión a los militantes eperristas— las acciones contra Pemex, o darle tiempo al gobierno de enfocar sus esfuerzos en aquellos puntos que considerara más factibles de ataque. El que el Cisen no lo hiciera no debe de extrañar. Valdés es un probado incompetente en la materia, reconocido inclusive por sus principales apoyadores dentro de Los Pinos, quien en su primera gran prueba de fuego, terminó quemándose y embarrando al Presidente. Tomado de El Universal.

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