Se amolda a las necesidades de cada uno: Sampieri Croda
Permite MEIF a estudiantes crear
plan de estudios personalizado
Califica Maité Sampieri Croda, catedrática de FCAS, al modelo como adaptable a las necesidades del alumno
La UV siempre ha demostrado apertura ante las propuestas que benefician a sus estudiantes, subrayó
David Sandoval
El Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) presenta una novedosa orientación académica centrada en la formación integral del estudiante a través de la adaptación de un currículum apoyado en un sistema de créditos, subrayó Maité Sampieri Croda, académica de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS) de la Universidad Veracruzana (UV).
Destacó que en este modelo el alumno puede adaptar el plan de estudios a sus posibilidades e intereses, y dentro de ciertos límites existe flexibilidad en cuanto a los contenidos, los tiempos y los espacios; además, cuenta con la asesoría de un tutor académico que lo guía durante su proceso de formación para tomar las decisiones que convengan a sus necesidades.
“La UV siempre ha demostrado apertura ante las propuestas que benefician a sus estudiantes, como es el caso del MEIF que ofrece cuatro áreas de formación: básica (general y de iniciación a la disciplina), disciplinaria, terminal y de elección libre”, apuntó la catedrática.
También se ofrece, continuó, una amplia capacitación en diferentes lenguajes, acreditación de algunas experiencias educativas a través de competencias, inclusión del servicio social y experiencia recepcional en los planes de estudio.
Otro de los aspectos a destacar es la oferta de programas de movilidad estudiantil nacional e internacional, espacios de participación académica, cultural y deportiva, y la orientación de las potencialidades del estudiante.
Uno elemento que contribuye al decremento de la reprobación y deserción escolares –y sobre todo a la promoción de la adquisición de habilidades de autoaprendizaje y de valores universales– es la identificación, a través de los tutores, de los jóvenes en riesgo académico, señaló.
“Quienes nos formamos en un modelo rígido no podemos evitar hacer comparaciones: el hecho de poder avanzar a tu propio ritmo y graduarte en menos tiempo, o por el contrario, atender otras prioridades personales y concluir tu carrera después”, apuntó Sampieri Croda.
Entre las ventajas para el alumno está el poder acreditar experiencias educativas por competencias, tener posibilidades de ingresar a programas de movilidad nacional e internacional, elegir maestros y horarios.
“Acreditar la experiencia recepcional antes de egresar permitiéndote salir de la Universidad con un título bajo el brazo y no retrasar el proceso de graduación, son avances que como docente agradezco porque nos involucran a todos en una dinámica de formación académica y profesional que demanda la sociedad del conocimiento”, subrayó la catedrática.
El origen de los modelos flexibles en educación está en las políticas internacionales avaladas por la UNESCO en cuanto a asumir un paradigma centrado en el aprendizaje, que demanda la formación integral del estudiante a través de un proceso de autonomía del propio alumno, manifestó.
Lo anterior permite que el egresado asuma su quehacer profesional de manera autogestiva y esté capacitado para resolver problemas e incluso para emprender proyectos de autoempleo; por su parte, los modelos rígidos se centran en la enseñanza, tienen un carácter dictatorial y el alumno se encuentra limitado para tomar decisiones en su proceso de formación de acuerdo con sus habilidades, aptitudes e intereses, comentó Sampieri Croda.
“Considero que han existido los eventos suficientes de información y capacitación respecto del MEIF; me inclinaría por sugerir la apertura de otro tipo de espacios; por ejemplo, foros de discusión electrónica a los cuales tengan acceso todos los integrantes de la comunidad universitaria, pero también la población en general para aclarar dudas.”
En este tipo de foros, señaló, se puede realizar una evaluación del modelo, aportar sugerencias y de igual forma se podrían destinar apartados para dar respuesta a las preguntas más frecuentes acerca del MEIF e incluso abrir un espacio para los mitos del MEIF.
De igual forma –continuó– “me parece urgente dar a conocer el estatuto de los alumnos que incorpore las especificidades del MEIF, porque considero que existe un vacío en cuanto a normatividad se refiere y, por lo tanto, confusión al operar de manera simultánea con el estatuto anterior y los lineamientos del modelo.”
Como propuestas para mejorar el modelo, Sampieri Croda comentó: “Es importante realizar una evaluación del MEIF contando con la participación de los actores del mismo para efectuar las adecuaciones o modificaciones que sin duda serán benéficas para las próximas generaciones universitarias.”
Permite MEIF a estudiantes crear
plan de estudios personalizado
Califica Maité Sampieri Croda, catedrática de FCAS, al modelo como adaptable a las necesidades del alumno
La UV siempre ha demostrado apertura ante las propuestas que benefician a sus estudiantes, subrayó
David Sandoval
El Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) presenta una novedosa orientación académica centrada en la formación integral del estudiante a través de la adaptación de un currículum apoyado en un sistema de créditos, subrayó Maité Sampieri Croda, académica de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS) de la Universidad Veracruzana (UV).
Destacó que en este modelo el alumno puede adaptar el plan de estudios a sus posibilidades e intereses, y dentro de ciertos límites existe flexibilidad en cuanto a los contenidos, los tiempos y los espacios; además, cuenta con la asesoría de un tutor académico que lo guía durante su proceso de formación para tomar las decisiones que convengan a sus necesidades.
“La UV siempre ha demostrado apertura ante las propuestas que benefician a sus estudiantes, como es el caso del MEIF que ofrece cuatro áreas de formación: básica (general y de iniciación a la disciplina), disciplinaria, terminal y de elección libre”, apuntó la catedrática.
También se ofrece, continuó, una amplia capacitación en diferentes lenguajes, acreditación de algunas experiencias educativas a través de competencias, inclusión del servicio social y experiencia recepcional en los planes de estudio.
Otro de los aspectos a destacar es la oferta de programas de movilidad estudiantil nacional e internacional, espacios de participación académica, cultural y deportiva, y la orientación de las potencialidades del estudiante.
Uno elemento que contribuye al decremento de la reprobación y deserción escolares –y sobre todo a la promoción de la adquisición de habilidades de autoaprendizaje y de valores universales– es la identificación, a través de los tutores, de los jóvenes en riesgo académico, señaló.
“Quienes nos formamos en un modelo rígido no podemos evitar hacer comparaciones: el hecho de poder avanzar a tu propio ritmo y graduarte en menos tiempo, o por el contrario, atender otras prioridades personales y concluir tu carrera después”, apuntó Sampieri Croda.
Entre las ventajas para el alumno está el poder acreditar experiencias educativas por competencias, tener posibilidades de ingresar a programas de movilidad nacional e internacional, elegir maestros y horarios.
“Acreditar la experiencia recepcional antes de egresar permitiéndote salir de la Universidad con un título bajo el brazo y no retrasar el proceso de graduación, son avances que como docente agradezco porque nos involucran a todos en una dinámica de formación académica y profesional que demanda la sociedad del conocimiento”, subrayó la catedrática.
El origen de los modelos flexibles en educación está en las políticas internacionales avaladas por la UNESCO en cuanto a asumir un paradigma centrado en el aprendizaje, que demanda la formación integral del estudiante a través de un proceso de autonomía del propio alumno, manifestó.
Lo anterior permite que el egresado asuma su quehacer profesional de manera autogestiva y esté capacitado para resolver problemas e incluso para emprender proyectos de autoempleo; por su parte, los modelos rígidos se centran en la enseñanza, tienen un carácter dictatorial y el alumno se encuentra limitado para tomar decisiones en su proceso de formación de acuerdo con sus habilidades, aptitudes e intereses, comentó Sampieri Croda.
“Considero que han existido los eventos suficientes de información y capacitación respecto del MEIF; me inclinaría por sugerir la apertura de otro tipo de espacios; por ejemplo, foros de discusión electrónica a los cuales tengan acceso todos los integrantes de la comunidad universitaria, pero también la población en general para aclarar dudas.”
En este tipo de foros, señaló, se puede realizar una evaluación del modelo, aportar sugerencias y de igual forma se podrían destinar apartados para dar respuesta a las preguntas más frecuentes acerca del MEIF e incluso abrir un espacio para los mitos del MEIF.
De igual forma –continuó– “me parece urgente dar a conocer el estatuto de los alumnos que incorpore las especificidades del MEIF, porque considero que existe un vacío en cuanto a normatividad se refiere y, por lo tanto, confusión al operar de manera simultánea con el estatuto anterior y los lineamientos del modelo.”
Como propuestas para mejorar el modelo, Sampieri Croda comentó: “Es importante realizar una evaluación del MEIF contando con la participación de los actores del mismo para efectuar las adecuaciones o modificaciones que sin duda serán benéficas para las próximas generaciones universitarias.”
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