Cuando Lorena Ochoa comenzó a jugar golf, quería ser como Nancy López y jugar en la LPGA. Ahora quiere romper sus marcas.
De regreso en México tras sus tres victorias en fila en el tour, la golfista mexicana dijo el viernes que su meta es igualar o superar el récord de cinco triunfos consecutivos que López implantó en 1978 y que Annika Sorenstam igualó en 2004-05.
"Ha sido un año histórico e inolvidable, pero me tengo que preparar muy bien porque ahora voy tras el récord de victorias consecutivas", dijo Ochoa en conferencia de prensa. "Llevo tres, vamos primero por el cuarto, pero me encantaría hacerlo, es una oportunidad única y haré lo posible por lograrlo. Hay que hacer de 2007 una temporada única".
Después de ganar su primer major en St. Andrews, Ochoa e impuso en Canadá y Portland. Pero no había tenido oportunidad de regresar a su país para festejar con su familia.
"Ya tenía muchas ganas de llegar se me hacía raro ganar el torneo (major) y seguir lejos, por eso estamos de fiesta, ojalá que pueda festejar con mis seres queridos en Guadalajara, para luego descansar y seguir con la preparación para cerrar bien la temporada 2007", añadió la golfista.
Después de una temporada 2006 en la que alzó seis torneos, el título de ganancias, el trofeo Vare para el promedio más bajo y el de Jugadora del Año de la LPGA, además de la Atleta del Año de la AP, se veía complicado que la mexicana de 25 años de edad superara su actuación.
Pero no sólo lo hizo, si no que ahora está convertida en la jugadora más dominante de su deporte.
"Estoy consciente del progreso que he tenido, estoy dominando en la LPGA, lo sé y me lo creo porque soy la primera que soñé que iba a pasar", aseguró. "Siempre tuve la fe, quiero dominar y mantenerme en el primer lugar por muchos años".
Ochoa ganó 2,6 millones de dólares la temporada pasada y sus seis victorias la convirtieron en la mejor de su deporte, pero sus críticos no le perdonaban el carecer de un triunfo en uno de los cuatro torneos grandes, aunque había estado cerca de ganar el Nabisco Championship, donde perdió en un playoff con Karrie Webb.
Todo eso quedó atrás cuando hace menos de un mes se coronó en el Abierto Británico, jugado en el mítico campo de St. Andrews.
"Valió la pena la espera, no lo cambio por nada, Dios tiene planes para todos y mi primer major estaba planeado para ganarlo en St. Andrews. Me costó mucho trabajo y mucho dolor en diferentes ocasiones y diferentes torneos, pero todo valió la pena. Ojalá que sea el primero de muchos y que el segundo sea más fácil que el primero", indicó.
La mejor deportista mexicana de la actualidad no tiene reparos en afirmar que quiere dominar los próximos años el tour femenil del golf, justo como lo hizo López en los ochenta y Sorenstam en los noventa.
"Cada jugador ha tenido su tiempo y su lugar, Nancy López como Annika dominaron en su tiempo. La semana pasada me dijeron: ¿cómo te sientes de iniciar la era Lorena Ochoa? Me dio emoción, estoy preparada para hacerlo bien", concluyó. Tomado de la Agencia AP
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