El líder sindical se pachequeo

Pretenden que las crudas y los pasones
sean justificadas a empleados del IMSS


En la actualidad el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuenta con menos de una cama (0.83) para atención hospitalaria y menos de medio consultorio (0.41) por cada mil derechohabientes; gran desabasto de medicinas y requiere urgentemente de 60 mil millones de pesos millones para medio paliar este rezago, sin llegar a niveles aceptados internacionalmente.

Este breve diagnóstico demuestra el terrible estado de crisis en el que se encuentra la institución.
Por ello, causa sorpresa la absurda postura del Secretario General del Sindicato de Trabajadores del IMSS, Valdemar Gutiérrez Fragoso que parece ignorar la difícil situación por la que atraviesa la institución y pretende, en su pliego petitorio, imponer cláusulas irracionales, acusó el dirigente del Comité Coordinador Empresarial del Estado de Veracruz, Andrés Beceiro López.

El dirigente empresarial dijo que las pretensiones extralaborales del dirigente sindical “más parecen surgir en el consenso de una parranda con excesos de alcohol y drogas, y no de una mesa de estudio y análisis de los líderes de los trabajadores del IMSS que deberían buscar como contribuir a que el instituto no se colapse”, indicó

Con estas ideas absurdas, dijo Beceiro López, el sindicato del IMSS parece que desea que los 350 mil trabajadores en activo, más los pensionados, pierdan la seguridad de sus empleos y las prestaciones hasta hoy conseguidas.

No es posible que se pretenda que se justifiquen las faltas de sus agremiados cuando éstas tengan como origen “los trastornos orgánicos y mentales por consumo de sustancias sicotrópicas y/o alcohol”, según estipula la cláusula 40 de su pliego petitorio.

Además de pugnar por la condonación de las faltas por “crudas” y “pasones” como prestación laboral. Los líderes del gremio plantean que se institucionalice el san lunes como derecho de los trabajadores sindicalizados, ya que a los fines de semana largos pretenden agregar que por contrato sean de descanso todos los lunes que sigan a los días 5 de febrero, 21 de marzo y 20 de noviembre.

Don Andrés acusó a este organismo laboral de plantear en su cláusula 47 que, independientemente de que el trabajador se encuentre de vacaciones, se le pagarán todos los puentes y días feriados; además, que se rescinda el contrato a cualquier empleado que “asesore a algún asegurado o derechohabiente para la presentación de una acusación contra un trabajador de base”.

Asimismo que los empleados de confianza de cualquier nivel deben tener el visto bueno del sindicato.
Y que cuando un trabajador sea privado de su libertad —debido a arresto o prisión preventiva— por causas ajenas a la prestación del servicio, se suspenderá la relación de trabajo “durante el tiempo que dure esa circunstancia”, hasta que concluya el arresto o se dicte sentencia absolutoria que haya causado ejecutoria.

“En el supuesto de que la sentencia sea condenatoria, la suspensión cesará en cuanto el trabajador obtenga su libertad, ya sea por sustitución de la penalidad o por cumplimiento del plazo de la misma”, dice el texto de la petición sindical.

Para Beceiro López “no cabe duda de que en el IMSS las cosas andan demasiado mal, la institución es víctima de su propio sindicato”.

Desde su óptica son sus derechohabientes quienes pagan los platos rotos por el pésimo servicio que reciben. Y a quienes quieren cobrarle todo el quebranto de la institución son a los patrones, como si las empresas estuvieran en total desahogo o no fuera suficiente con el CETU que nos pretende imponer Calderón y Carstens.