Darán el último adiós a quien dedicó su vida al teatro

Ofrecerá UV merecido homenaje
a Dagoberto Guillaumín

*El lunes 17 a las 18 horas en la Sala Chica del Teatro del Estado
*Hay que reivindicar el valor de las artes en la formación del hombre y luchar por despertar en los jóvenes el interés por el teatro: Dagoberto Guillaumín en su homenaje de 2006

Gina Sotelo

El teatro nacional sufrió el pasado fin de semana la pérdida irreparable de Dagoberto Guillaumín cuando su corazón dejó de latir; sin embargo, sus pulsaciones continuarán por generaciones en el legado de amigos, estudiantes y familiares que dejó en su prolífica vida; por ello, la Universidad Veracruzana (UV) le dedicará un homenaje el próximo lunes 17 de diciembre a las 18 horas en la Sala Chica del Teatro del Estado.

Desde el mes de abril la salud de Guillaumín se fue haciendo más precaria hasta que la luz se le apagó durante la madrugada del domingo 9 de este mes. Pasión desbordada por las artes escénicas fue la constante en la vida del maestro, quien en cada acto de su vida se esforzó porque el público disfrutara como en la plenitud del teatro.

Mexicano de principios, hombre honorable y dedicado, fue impulsor y difusor entusiasta, además de público fiel pues no había obra de amigo o colega en la cual no estuviera presente.

Su querida universidad le reconoció en vida su talento y fue precisamente el 27 de marzo de 2006 cuando en el Centro Cultural Los Lagos y dentro del Festival Día Mundial del Teatro, la UV le rindió homenaje a su trayectoria.

Organizadores, actores, curiosos, amantes de las tablas, vendedores ambulantes y público en general observaban en esa noche brumosa a los jóvenes actores universitarios que se mezclaban entre los asistentes dando la bienvenida. Una danza ritual con incienso, plumas y elementos prehispánicos bendijo el sitio atrayendo las buenas vibraciones.

Fue el maestro Francisco Beverido el encargado de leer una sentida semblanza sobre la trayectoria del director. En su discurso rememoró las épocas por las cuales ha pasado el teatro en Xalapa, momentos algunos buenos, otros malos y algunos más peores. Para ejemplificar el trabajo de Guillaumín utilizó una parábola sobre la semilla que cae en tierra fértil y rinde frutos:

“Pilar del teatro nuestro, Dagoberto tiene una trayectoria personal tan larga como importante. Es jardinero y semilla de un gran bosque que es el teatro mexicano. Ni el tesón ni el gusto se ha agotado a este maestro en el más amplio sentido de la palabra.”

Y tuvo a bien enumerar una larga lista de producciones en las que participó como director, además de hacer un recuento de los logros y méritos que en su vida ha obtenido quien fuera alumno del reconocido maestro Sekisano y pionero fundador del movimiento artístico de nuestro estado.

Emotivas fueron las palabras del propio Dagoberto Guillaumín al recibir este homenaje de gratitud. De manera cariñosa se dirigió principalmente a los estudiantes de Teatro, a quienes convocó a integrar un gran ejército, milicias teatrales, brigadas de cinco o más compañeros que lleven el teatro a todos los municipios que conforman el estado de Veracruz:

“Hay que reivindicar el valor de las artes en la formación integral del hombre. Luchar por despertar en los jóvenes el interés por el teatro, no debemos sólo formar actores sino crear espectadores.”

Nunca serán suficientes los homenajes para nuestro querido maestro Dagoberto. Pero indudablemente, en el corazón de cada uno de sus amigos, alumnos, familiares, se rendirá un tributo perpetuo a su memoria. Descanse en paz por siempre.