Rinden homenaje a Dagoberto Guillaumin
Despide la comunidad universitaria
a su querido Dago

Ejemplo profesional y humano que en el ejercicio cotidiano fue referente de docencia y ética: Arias Lovillo

Dagoberto se ha convertido en un árbol sólido que dio semillas sólidas y energéticas: Francisco Beverido

María Rojo, Héctor Bonilla y José Alonso enviaron sus condolencias y afecto por la pérdida de un ser insustituible

Gina Sotelo

Poseedor de una trayectoria distinguida siendo ejemplo de entrega absoluta al teatro, Dagoberto Guillaumin (1924-2007) falleció a finales de 2007 dejando una huella profunda y un espacio insustituible en el mundo de las artes. Para recordarlo y rendirle homenaje, alumnos, maestros, familiares y amigos se reunieron el pasado 17 de diciembre en la Sala Chica del Teatro del Estado para rendirle un último adiós a este ser de su tiempo.

Pilar en el teatro nacional de la segunda mitad del siglo XX, Guillaumin fue un hombre íntegro con dedicación profunda a la enseñanza del teatro. Sus aportaciones fueron y serán significativas en la formación actoral de muchas generaciones de la familia de las artes escénicas.

A un costado del escenario, las cenizas del maestro en una pequeña caja de madera, una rosa blanca simbolizaba el amor y respeto de los presentes. De fondo, la música del Dúo Chopin.

En el homenaje, el rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, expresó que la universidad tiene en el humanismo un sedimento profundamente arraigado, legado de innumerables hombres y mujeres que la han ido construyendo y dotando de vida propia, uno de ellos es el maestro Guillaumin:

“Ejemplo profesional y humano que en el ejercicio cotidiano fue referente de docencia y ética. Desde muy temprano definió su vocación profesional y a él nuestro reconocimiento a más de 50 años de labor magisterial, a nuestro querido Dagoberto, hombre de excepcional calidad humana.”

Francisco Beverido, reconocido actor y director del Centro de Investigación Teatral Candileja A.C., habló de su trayectoria como director de la Facultad de Teatro y compañías teatrales. Lo calificó como un hombre de firmeza en sus convicciones y flexibilidad de carácter con trayectoria personal tan larga como importante:

“El teatro universitario tiene frutos grandes, Dagoberto se ha convertido en un árbol sólido que dio semillas sólidas y energéticas. Hombre de convicciones y empeño reconocemos hoy su tesón, entrega, pasión y sólo podemos decir: ¡Gracias, Dago!”

Angelina Peláez, actriz egresada del INBA con estudios posteriores en Letras Españolas en la UNAM, lamentó la gran perdida de quien formara parte de su vida y añadió: “Espero seguir dando fruto de su enseñanza y de toda la calidad que en vida me mostró”.

Emotivas también fueron las palabras de Rafael Guillaumin Fentanes, hermano del director fallecido, quien habló en nombre de toda la familia Guillaumin agradeciendo la atención hacia Dagoberto que –dijo– honra a toda la familia, aunque añadió que el mejor homenaje sería darle continuidad a su proyecto de teatro itinerante:

“Dagoberto siempre apostó por la aculturación de las comunidades segregadas del estado de Veracruz, por eso trabajó 13 años con su compañía de teatro ambulante, sólo podemos preservar viva su memoria dando continuidad a su proyecto.”

Elka Fediuk, directora del Área de Artes de la UV, fue la encargada de leer los mensajes de los actores María Rojo, Héctor Bonilla y José Alonso, quienes enviaron sus condolencias y afecto por la pérdida de un ser insustituible y leyó además las palabras del poeta Ramón Rodríguez, amigo cercano a Guillaumin.

Otros invitados a este homenaje que hablaron también de la vida y obra de Guillaumin fueron el dramaturgo Emilio Carballido, el maestro Fernando Payán Medina y Domingo Adame, director de la Facultad de Teatro de la UV.

Tras develar la placa conmemorativa a su vida, la actriz Juana María Garza presentó un fragmento del monólogo de Luisa Josefina Hernández Ciertas cosas, que en vida la dirigiera Dagoberto Guillaumin. Descanse en paz por siempre.