viernes, 29 de junio de 2007

Sepultan en Senado de
EU reforma migratoria


*De acuerdo con expertos, el proyecto no se retomará antes de 2009, cuando haya pasado el proceso electoral presidencial de 2008 y esté conformado un nuevo Congreso

José Carreño y J. Jaime Hernández


WASHINGTON/LOS ÁNGELES.- El Senado estadounidense rechazó votar de manera rápida la propuesta de reforma migratoria, lo cual pospuso indefinidamente una eventual aprobación.

De acuerdo con expertos, el proyecto no se retomará antes de 2009, cuando haya pasado el proceso electoral presidencial de 2008 y esté conformado un nuevo Congreso.

Tras el debate, 53 senadores rechazaron la iniciativa de limitar el debate a 30 horas y votar la reforma, contra 46 que la apoyaron. Entre los opositores hubo tanto republicanos (37) como demócratas (15) y un independiente.

El presidente George W. Bush, impulsor del proyecto, se dijo decepcionado por el resultado del voto: "Lamento que el Senado no haya alcanzado un acuerdo a pesar de que los estadounidenses entienden que la actual situación (de la inmigración) es insostenible". No funcionó el trabajo duro, mencionó.

La medida buscaba fortalecer la seguridad en la frontera, así como un proceso por el cual millones de indocumentados en territorio estadounidense legalizarían su situación.

Tras conocer la derrota de la iniciativa, líderes comunitarios y religiosos aseguraron que representa un "fracaso moral" para Estados Unidos y el deslizamiento de toda una nación hacia un régimen de segregación.

El cardenal de la arquidiócesis de Los Ángeles, Roger Mahony, aseguró que el actual sistema migratorio seguirá roto y permitiendo la explotación de trabajadores (inmigrantes), la separación de miles de familias y traerá serias dificultades para garantizar la seguridad en la región fronteriza.

Cada día que pase sin un cambio en materia migratoria supondrá un "fracaso moral y político para Estados Unidos", añadió.

Organizaciones pro inmigrantes culparon de la medida al ala ultraderecha del Partido Republicano y a los legisladores, "más preocupados por el horizonte electoral de su partido que por los reclamos de millones de inmigrantes".

En la ciudad de México, el presidente Felipe Calderón consideró que el Senado estadounidense cometió un "grave error".

Con esta determinación, dijo,el problema simplemente empeora, se cierra el paso a la migración legal y se abre la puerta al éxodo ilegal "que genera condiciones de riesgo e inseguridad en ambos lados de la frontera".

Desde su perspectiva, el Senado evitó una solución sensata, racional, legal al problema "que no se puede resolver simple y sencillamente con discursos, sino que requiere resoluciones concretas".
Tomado de El Universal

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