Se venderán las farmacias, son un lastre para la institución

La reforma universitaria, el gran
reto para seguir adelante: Lovillo

Walter Ramírez Aguilar

Al presentar su segundo informe de labores al frente de la Universidad Veracruzana (UV), Raúl Arias Lovillo declaró que la reforma universitaria representa las aspiraciones “más genuinas de la juventud veracruzana y el compromiso con la sociedad para seguir proporcionando los profesionales que la región requiere”.

Ante decenas de cientos de integrantes de la comunidad universitaria e invitados especiales, el rector anunció el gran proyecto que la máxima casa de estudios de Veracruz emprenderá durante su tercer año al frente de la universidad.

“Asumo el compromiso personal e institucional de que en septiembre de 2008 habremos acreditado por lo menos el 80 por ciento de nuestro programas académicos”, dijo y agregó que “la ampliación de la cobertura y la diversificación de la oferta educativa dará la oportunidad de ampliar las expectativas de los jóvenes veracruzanos”.

Recordó que la UV es una de las cinco primeras instituciones del país por el número de estudiantes y carreras que ofrece. En ella estudian 73 mil 273 alumnos. Ofrece 231 programas educativos, 138 de licenciatura, 81 de postgrado y 11 de nivel técnico superior.

Arias Lovillo señaló que esta perspectiva no sólo nos dará más plazas “sino también programas pertinentes y de calidad. Esto podría llevarnos a estudiar la posibilidad de abrir un nuevo ciclo escolar en el mes de febrero de 2008 con aquellas carreras que no están saturadas y que son socialmente pertinentes”.

El rector de la Universidad Veracruzana indicó que esta reforma en suma “expresa el proyecto de una fuerza académica, la síntesis de un movimiento cultural que desde décadas atrás se ha comprometido con los valores éticos y espirituales de la sociedad, la educación y la juventud veracruzana”.

Las metas de ayer, dijo el rector, son el punto de partida para seguir adelante, para plantar de nuevo las banderas de la universidad pública, autónoma, gratuita y de calidad.

En su alocución Arias Lovillo insistió en que la Universidad Veracruzana reclama mayores esfuerzos. Y agregó que en este ánimo renovador la institución ha llegado a conclusiones importantes en diversas áreas, que por inercias inexplicables, se han convertido en ominosas cargas financieras para la universidad.

E informó que las farmacias universitarias se han constituido en un verdadero lastre para su presupuesto.

“Por ética y por responsabilidad no podemos permitir que esto siga ocurriendo. No gastaremos un peso más en empresas que son deficitarias, improductivas y que no tienen que ver con las tareas sustantivas de nuestra función. La Universidad Veracruzana no va a permitir más esta sangría a su patrimonio y he tomado la decisión de proceder a su venta inmediata”, anunció.

Arias Lovillo se declaró optimista y confiado en el capital humano con que cuenta la institución. Se dijo afortunado porque además cuenta con el respaldo de la sociedad y declaró que, “junto a los universitarios reformista que se empeñan en elevar la calidad de nuestra institución”, la Universidad Veracruzana cristalizará sus anhelos reformistas para ser más eficiente, más fuerte y más respetada.