miércoles, 26 de septiembre de 2007

Frena Calderón incremento a gasolina
y tarifas eléctricas por lo que resta del 2007



A continuación el mensaje del Presidente Felipe Calderón, pronunciado
esta mañana en el Salón Adolfo López Mateos de Los Pinos.


El pasado 20 de junio el Ejecutivo a mi cargo envió al Congreso de la Unión una propuesta de reforma hacendaria por los que menos tienen.

La finalidad de la iniciativa propuesta es pagar la deuda social con quienes menos tienen, revertir las condiciones de desigualdad que se viven en el país y cerrar la brecha entre los pobres y los ricos.

Para ello es necesario hacer frente con decisión a las condiciones de pobreza extrema en que viven millones de mexicanos, financiar la inversión en infraestructura que necesita el país y reducir la vulnerabilidad y dependencia de las finanzas públicas respecto de los ingresos petroleros.

Es decir, el objetivo de esta reforma, ahora aprobada por el Congreso de la Unión, es incrementar los recursos públicos para destinarlos a más y mejor inversión en servicios de salud y educación de calidad; en universidades, escuelas; en agua potable y alcantarillado, en caminos, puentes, obras de electrificación.

La reforma aprobada representa avances significativos que harán más justo y equitativo el Sistema Tributario Mexicano, a través del Impuesto Empresarial a Tasa Única, pagará más quien más tiene y comenzarán a pagar quienes pudiendo hacerlo hasta ahora no lo han hecho.

Esto hace realidad el principio constitucional de que quien tiene más pague más y que el que menos tiene pueda contar con mejores oportunidades para salir adelante gracias al esfuerzo de todos.

También se aprobaron medidas para que el Gobierno utilice mejor el dinero de los impuestos, que es dinero de todos los mexicanos, reduciendo los gastos del Gobierno para beneficiar con esos ahorros a las familias más pobres.

Otro objetivo importante de la reforma es fortalecer el federalismo a través de mejorar las finanzas de los gobiernos estatales, una demanda recurrente de la Conferencia Nacional de Gobernadores.

Fue por ello que propuse un esquema que dejaba en el ámbito y bajo la responsabilidad de cada entidad federativa la posibilidad que hasta ahora era exclusiva de la Federación de aplicar impuestos especiales a diversos bienes y servicios de acuerdo con la situación prevaleciente en cada estado.

Durante el proceso de discusión, los señores legisladores aprobaron en su mayoría las propuestas que pusimos a su consideración, y por lo que hace a los impuestos especiales sobre productos y servicios, el Congreso determinó que fuera la Federación la que aplicara directamente un impuesto especial a la gasolina y al diesel consistente en un incremento mensual de dos centavos por litro y cuyos recursos se transferirían en su totalidad a los gobiernos de los estados, no a la Federación.

La discusión de esta medida se ha dado desafortunadamente en un entorno de ajuste de precios internacionales de diferentes productos, entre ellos el trigo, que afecta a la economía familiar.

En este contexto, un aumento a las gasolinas generaría un impacto aún mayor en los bolsillos de los mexicanos, especialmente de las familias con menores ingresos y debemos evitarlo. Por otra parte, los coordinadores parlamentarios del PRI y del PAN me han solicitado que posponga unos meses esta medida que, en la circunstancias actuales, afecta el nivel de vida de la gente.

Para evitar esta afectación, he decidido detener la entrada en vigor del aumento al precio de la gasolina en los términos solicitados por los legisladores.

En el mismo sentido, anuncio que el Gobierno Federal cancelará cualquier aumento a los precios de la gasolina magna, del diesel, el gas LP, el gas licuado de petróleo; y las tarifas eléctricas ordinarias de consumo doméstico durante todo este año.

En otras palabras, no habrá aumentos a la gasolina ni al gas LP ni a la electricidad en los próximos meses con objeto de proteger la economía de las familias más pobres.

Yo exhorto a los sectores productivos, a todos los actores sociales, políticos y económicos y especialmente a los medios de comunicación a tomar medidas similares de respaldo a la economía popular y a no utilizar esta coyuntura para exacerbar los problemas a fin de servir a sus propios intereses.

Agradezco, por ejemplo, el compromiso de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio de mantener el pan de mesa en un precio máximo de un peso en todo el país.

El Gobierno Federal redoblará su esfuerzo por abastecer a los grupos más marginados con productos básicos de alta calidad y bajo precio a través del sistema de tiendas DICONSA, distribuidas en todo el territorio nacional.

Debo señalar que las medidas que hoy anuncio tienen un elevado costo para las finanzas públicas.

Hoy, por ejemplo, por falta de inversión en el sector energético estamos importando una buena parte de la gasolina, del diesel y del gas LP que consumimos los mexicanos.

Esto quiere decir que PEMEX vende la gasolina y el gas a los consumidores a un precio más bajo del que lo tiene que comprar en el extranjero.

Esto es una problemática compleja a la que tendremos que hacerle frente muy pronto y que impide que estas medidas puedan ser permanentes.

Sin embargo, para mi Gobierno es prioritario el respaldar la economía popular y evitar que se genere una escalada de precios que perjudique a la gente.

Que quede claro, el Gobierno no genera el aumento de precios ni está de acuerdo con el mismo.
Para nosotros es lamentable los cambios en los precios de los productos agrícolas que se generan por un cambio de políticas provocadas más allá de nuestras fronteras.

Por esta razón mi Gobierno hace lo que hoy anuncio y hará todo lo que esté en sus manos para contener dichas alzas.

Mexicanas y mexicanos:

Reconozco la altura de miras y capacidad de acuerdo que mostraron las y los legisladores al aprobar la reforma hacendaria que, sin duda, será en beneficio de todos los mexicanos, especialmente de los más desfavorecidos.

Mi Gobierno dará cuenta puntual y transparente del uso de los recursos obtenidos por esta vía.

En los próximos días habré de reunirme con los gobernadores y con los legisladores para encontrar la mejor solución a la realidad que enfrentan los estados de la República.

Vamos a impulsar las medidas necesarias para proteger la economía de los que menos tienen.

También lo haré con todos los sectores: con productores del campo, con industriales, comerciantes o prestadores de servicios, con sindicatos y uniones de trabajadores y con los partidos políticos a fin de encontrar soluciones de fondo que permitan fortalecer la economía popular.

Reitero mi invitación a quienes han tenido mayores oportunidades en la vida a que pongamos de nuestra parte de manera equitativa y solidaria para transformar a México en una sociedad más justa y menos desigual.

Tengo un compromiso claro y firme con las familias mexicanas y con su economía, tanto la reforma hacendaria como las medidas adoptadas por mi Gobierno, el día de hoy son un paso adelante en la construcción de una sociedad más justa y equitativa y representan también un avance para reducir la lastimosa brecha de desigualdad que tenemos en México.

Que quede claro, el reto más importante del Gobierno de la República es generar las condiciones que permitan abatir la miseria en la que viven millones de mexicanas y mexicanos.

Esto demanda el trabajo sistemático y coordinado de los gobiernos locales y del Federal, de todas las mexicanas y todos los mexicanos y particularmente de quienes más pueden dar.

Es momento de trabajar unidos y de ser solidarios, sólo así construiremos juntos el México próspero y justo que queremos.

Muchas gracias.

No hay comentarios: