*Debemos usar todos los mecanismos a nuestro alcance para denunciar, para defender jurídicamente los derechos de los connacionales ante cualquier disposición que quebrante los de los mexicanos en aquella Nación, propuso
Walter Ramírez Aguilar
Al reunirse con diplomáticos mexicanos asentados en Estados Unidos y Canadá el Presidente Feluipe Calderón declaró que es ineludible apoyar y defender a nuestros paisanos que trabajan en el exterior y los instruyó a usar todos los mecanismos que estén a su alcance para denunciar y defender jurídicamente los derechos de los connacionales.
El Primer Mandatario dijo que los cónsules han demostrado vocación de servicio y desempeñan su trabajo con un gran compromiso y dedicación a pesar de contar con recursos extremadamente limitados.
“Yo les pido que sigamos trabajando con ahínco para que nuestros paisanos que atraviesan por uno de los momentos de mayor vulnerabilidad en la historia reciente, encuentren siempre en la representación del Gobierno mexicano un apoyo y un auxilio”, señaló.
Expresó que el Estado mexicano y la sociedad están comprometidos con la protección de los derechos de nuestros connacionales en el exterior, y el Gobierno Federal está comprometido y trabajando para mejorar las condiciones de vida de ellos y que puedan tener aquí en México mejores oportunidades sin necesidad de buscar tales al otro lado de la frontera.
Explicó que “gracias a una serie de reformas que hemos iniciado en el país, reformas de fondo, gracias, por ejemplo, a la Reforma al Sistema de Pensiones y a la Reforma Hacendaria, para el próximo año vamos a destinar más de un billón 100 mil millones de pesos para invertir en educación, salud y servicios básicos, esto mediante el Programa Nacional de Infraestructura que tan sólo en 2008 permitirá que realicemos un esfuerzo histórico que implicará invertir en México más de 50 mil millones de dólares por año”.
Y señaló que para impulsar más inversión productiva necesitamos, precisamente, “hacer de México un país que entre franco al desarrollo y ganar así mejores y mayores oportunidades de empleo en México para los mexicanos”.
Declaró que los legisladores y el Congreso han aceptado la propuesta que hizo desde su campaña electoral para que la recaudación consular sea utilizada, en su totalidad, en la protección de nuestros paisanos y en el mejoramiento de los servicios consulares.
“Así conseguimos, además, la oportunidad de abrir dos nuevos consulados en Norteamérica, en Arkansas y Louissiana, y muy pronto estaremos en posibilidad de abrir dos más en Alaska, en Idaho, y de convertir en consulados de carrera a dos agentes consulares más que tenemos en Canadá, uno en Leamington, Ontario y otro en Calgary, en Alberta”, enfatizó.
Felipe Calderón fue preciso: “No podemos escatimar esfuerzos en la tarea de apoyar y defender a nuestros paisanos”, y manifestó su preocupación por el encono y la semilla de animadversión, “en algunos casos hasta de odio y discriminación que se está sembrando ya no es sólo en contra de los migrantes, sino a veces en contra de los mexicanos en general, del otro lado de nuestra frontera”.
Dijo estar convencido de que el peor error que se puede cometer, tanto Estados Unidos como México, es hacer sentir a nuestros respectivos pueblos que el pueblo de la otra nación es el enemigo.
“Tenemos que rescatar, y rápidamente, la idea de que no puede haber progreso en ninguno de los dos países, si no hay progreso y desarrollo en el otro, y que el camino del crecimiento con equidad al que aspiramos, tanto americanos, como mexicanos, sólo puede alcanzarse con mayor cooperación recíproca”, refirió.
El jefe de la nación señaló que en Estados Unidos se está usando con mayor frecuencia el argumento de que los trabajadores migrantes representan un problema económico, social e, incluso, de seguridad para su población y dijo que “esto no sólo aleja el debate de la verdadera prioridad que es elevar la competitividad económica de América del Norte, sino que afecta, desde luego, nuestra relación bilateral”.
Felipe Calderón refirió que en el marco de una relación madura entre dos naciones que son socias, y amigas, “es necesario decir con la misma franqueza con la que se habla ahora de los mexicanos en Estados Unidos, que ninguna nación puede buscar la prosperidad o la seguridad a través de la discriminación y el trato como criminales a quienes buscan un mejor futuro trabajando honradamente y aportando a la sociedad que visitan.
“Por ello es muy importante, quizá más que nunca, que emprendamos acciones imaginativas, innovadoras, que observemos en los consulados una posición activa y que utilicemos todos los recursos a nuestro alcance, no sólo para apoyar a nuestros connacionales, sino para precisamente neutralizar esta radicalización de posturas que daña notablemente no sólo la posición de los mexicanos, sino seguramente termina por afectar a la propia sociedad de este país”.
Dijo además que es importante que refrendemos la enorme aportación que hacen nuestros connacionales a la economía y a la sociedad de América del Norte, en Canadá y particularmente en Estados Unidos.
Debemos, insistió, dar argumentos precisos, participar en los debates públicos, acudir a los medios de comunicación, hablar personalmente con Organizaciones No Gubernamentales, tener una relación permanente con todo el tejido social, unificar el discurso, defender a México y defender al Gobierno mexicano al cual todos servimos y utilizar, como he dicho, los propios estudios y evaluaciones que se han hecho por diversos especialistas, centros de pensamiento y análisis e incluso por el propio Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca en esta materia.
El Presidente Calderón citó como ejemplo de lo anterior, los estudios del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca que señalan que los inmigrantes y en particular la mayoría más amplía de ellos que es la mayoría mexicana son una parte crítica que contribuye al crecimiento de la productividad en Estados Unidos.
Recordó que el estancamiento de la economía americana, su pérdida de posiciones en el mercado internacional, la pérdida incluso de oportunidades para los propios americanos está en función, precisamente, de la baja de competitividad de la economía americana con respecto a la competitividad de otras regiones en el mundo, en particular Asia y Europa, la parte Este de Europa.
Y conminó a los diplomáticos mexicanos a reforzar la idea de que un instrumento para elevar la competitividad de la economía americana radica, precisamente, en el grado de absorción e integración de una mano de obra competitiva, como es la mano de obra mexicana.
“Según el estudio del Consejo de Asesores Económicos es precisamente la mano de obra de trabajadores mexicanos la que más contribuye al crecimiento de la productividad laboral de este país, con un 15 por ciento al nivel agregado de la economía e incluso un porcentaje mayor en sectores como construcción, servicios alimentarios y cuidado de la salud”, puntualizó.
Dijo que ese documento también señala que los inmigrantes son empresarios, son en términos generales emprendedores y el índice, por ejemplo, de actividad empresarial de la Fundación Kauffman señala que este índice es 40 por ciento superior entre los trabajadores inmigrantes que en la propia población nativa de Estados Unidos.
Calderón Hinojosa mencionó que también está demostrado en ese estudio que los inmigrantes contra la campaña que se ha hecho contra los mexicanos sí se asimilan a la cultura americana y la respetan. Tan sólo siete por ciento de la segunda generación de inmigrantes mexicanos, que es la que ahora prevalece en Estados Unidos, sólo siete por ciento tienen al español como lengua predominante y además hay una muy reveladora tasa de criminalidad entre migrantes menor a la tasa de criminalidad que la población nativa.
En su reunión con los diplomáticos mexicanos Felipe Calderón insistió en que el trabajo de los migrantes mexicanos aumenta la solvencia financiera del sistema de pensiones, los migrantes mexicanos representan una fuerza laboral mucho más joven, mucho más activa y más generadora de ingreso que la población laboral americana que está pasando precisamente en una buena parte a la edad de retiro.
También se señala que los inmigrantes contra lo que reiteradamente se dice con falsedad en los medios de comunicación por algunos comunicadores radicales, los inmigrantes contribuyen fiscalmente más a las finanzas públicas americanas que lo que reciben en servicios de educación, salud u otros servicios públicos.
Por ello, hoy que estamos reunidos, debemos refrendar este compromiso por acelerar, por cambiar, por tener mucha más activa y vigilante actitud en los consulados mexicanos en Canadá y en Estados Unidos, particularmente en este país para defender a nuestros connacionales.
Insistió en que es ineludible defenderlos no sólo con los instrumentos a los cuales ya se han referido y sobre los que abundaré muy brevemente, sino también defenderlos en términos de opinión pública, y la clave es neutralizar esta estrategia de confrontación y de discriminación que parte de una percepción equivocada en la sociedad americana y poder centrar nuevamente los argumentos en la importancia de la complementariedad de nuestras economías y de la complementariedad de nuestra fuerza laboral con la propia economía norteamericana.
Insistió en que es necesario enfatizar que no es a través de la discriminación y de la animadversión como vamos a poder prosperar, sino que es a través de la colaboración y de la actitud constructiva entre ambos países como nuestras naciones en conjunto saldrán adelante.
Por otra parte, el Jefe de Ejecutivo Federal indicó que el motivo de esa reunión se realizó también con el propósito de fortalecer el Programa Especial de Protección y Asistencia Consular a los Mexicanos en el Exterior, para proteger, defender los derechos y mejorar la calidad de vida de los mexicanos en Estados Unidos y Canadá.
Concretamente en materia jurídica los instruyo a todos ustedes a seguir una política muy firme en contra de las violaciones a los derechos de los mexicanos en el exterior.
“Los mexicanos deben encontrar en los consulados mexicanos a su abogado, deben encontrar una orientación clara, sincera, honesta a partir de nuestras limitaciones, pero confiables acerca de sus derechos y los instrumentos que tienen a su alcance para hacer valer los mismos en esas sociedades. Debemos usar todos los mecanismos a nuestro alcance para denunciar, para defender jurídicamente los derechos de los connacionales ante cualquier disposición que quebrante los de los mexicanos en aquella Nación”.
Anunció que en el ámbito de los servicios consulares, mejoraremos los servicios que prestan nuestras oficinas. “Ahí tendremos que redoblar esfuerzos para abatir los tiempos de espera en la obtención de pasaportes y matrículas consulares y otros trámites habituales de los mexicanos migrantes”.
Pidió a sus subordinados un esfuerzo adicional para fortalecer el trabajo en coordinación con el Instituto de los Mexicanos en el Exterior y que se refuercen los esquemas con los que contamos, “para apoyar a nuestros paisanos en materia de salud, de educación y desarrollo de proyectos productivos. También seguiremos impulsando mediante la tarea de todos ustedes y de la cancillería, acciones diplomáticas al más alto nivel, con el fin de sensibilizar a las autoridades americanas respecto de la situación y derechos de nuestros connacionales, a los legisladores y a los comunicadores en aquella sociedad”.
El Presidente Felipe Calderón dijo que los cónsules se deben convertir en el primer frente de apoyo para promover la noción de la aportación que los trabajadores mexicanos hacen para el desarrollo de América del Norte.
“También le solicito a los Embajadores en Washington y en Ottawa a que establezcan una comunicación más pragmática, complementaria y responsable con las autoridades de los gobiernos centrales, que reconozca abiertamente los intereses que nos unen y refleje el verdadero sentir de nuestros pueblos que no considera al otro como enemigo ni como peligro.
“En especial, instruyo a nuestro Embajador en Estados Unidos para que profundice el diálogo con las autoridades estadounidenses sobre la necesidad de alcanzar una reforma migratoria integral, en la que se consideren las contribuciones de los mexicanos a la economía y a la sociedad de ese país, la complementariedad de nuestros mercados laborales y las ventajas para los dos países del Tratado de Libre Comercio para América del Norte” refirió.
Dijo que en el caso de Canadá es necesario no sólo reforzar el acuerdo de trabajo o el acuerdo migratorio en materia de trabajo temporal, sino incluso extenderlo, hacia el trabajo en materia forestal, en materia energética e incluso en algunos sectores en materia financiera donde hay amplias posibilidades para trabajadores mexicanos.
“Igualmente me parece muy importante que, en el sentido que se mencionaba aquí, también brindemos asesoría a nuestros connacionales respecto de los derechos o mejor dicho los recíprocos deberes que tienen sus empleadores para procurar su estancia y su situación legal de carácter migratorio en ese país”.
El Presidente insistió en que para tal propósito la coordinación eficiente entre la cancillería, las embajadas, los consulados y PROMÉXICO es imperativa a fin de instrumentar acciones que permitan hacer de México el mejor lugar para invertir, para hacer negocios, para impulsar nuestra capacidad exportadora y para consolidarnos como una potencia turística.
“Es importante que en las áreas de influencia donde ustedes están representando a México se desarrolle una labor muy, muy activa de detección del perfil de la planta productiva o de la estructura de servicios de las comunidades que ustedes atienden, que sepan, cada día con mayor detalle qué tipo de insumos y qué tipo de productos son los que se consumen o se utilizan en el aparato productivo local, qué tipo de proveedores o qué tipo de productores mexicanos son, precisamente, los más adecuados”.
En su mensaje final Calderón Hinojosa invitó a los diplomáticos mexicanos a crear una Norteamérica unida y poderosa, en la cual en vez de levantarse muros se construyan puentes de prosperidad y de bienestar para nuestros ciudadanos.
Una Norteamérica competitiva requiere precisamente acelerar y no obstruir sus procesos de complementariedad económica y social, finalizó.
El Primer Mandatario dijo que los cónsules han demostrado vocación de servicio y desempeñan su trabajo con un gran compromiso y dedicación a pesar de contar con recursos extremadamente limitados.
“Yo les pido que sigamos trabajando con ahínco para que nuestros paisanos que atraviesan por uno de los momentos de mayor vulnerabilidad en la historia reciente, encuentren siempre en la representación del Gobierno mexicano un apoyo y un auxilio”, señaló.
Expresó que el Estado mexicano y la sociedad están comprometidos con la protección de los derechos de nuestros connacionales en el exterior, y el Gobierno Federal está comprometido y trabajando para mejorar las condiciones de vida de ellos y que puedan tener aquí en México mejores oportunidades sin necesidad de buscar tales al otro lado de la frontera.
Explicó que “gracias a una serie de reformas que hemos iniciado en el país, reformas de fondo, gracias, por ejemplo, a la Reforma al Sistema de Pensiones y a la Reforma Hacendaria, para el próximo año vamos a destinar más de un billón 100 mil millones de pesos para invertir en educación, salud y servicios básicos, esto mediante el Programa Nacional de Infraestructura que tan sólo en 2008 permitirá que realicemos un esfuerzo histórico que implicará invertir en México más de 50 mil millones de dólares por año”.
Y señaló que para impulsar más inversión productiva necesitamos, precisamente, “hacer de México un país que entre franco al desarrollo y ganar así mejores y mayores oportunidades de empleo en México para los mexicanos”.
Declaró que los legisladores y el Congreso han aceptado la propuesta que hizo desde su campaña electoral para que la recaudación consular sea utilizada, en su totalidad, en la protección de nuestros paisanos y en el mejoramiento de los servicios consulares.
“Así conseguimos, además, la oportunidad de abrir dos nuevos consulados en Norteamérica, en Arkansas y Louissiana, y muy pronto estaremos en posibilidad de abrir dos más en Alaska, en Idaho, y de convertir en consulados de carrera a dos agentes consulares más que tenemos en Canadá, uno en Leamington, Ontario y otro en Calgary, en Alberta”, enfatizó.
Felipe Calderón fue preciso: “No podemos escatimar esfuerzos en la tarea de apoyar y defender a nuestros paisanos”, y manifestó su preocupación por el encono y la semilla de animadversión, “en algunos casos hasta de odio y discriminación que se está sembrando ya no es sólo en contra de los migrantes, sino a veces en contra de los mexicanos en general, del otro lado de nuestra frontera”.
Dijo estar convencido de que el peor error que se puede cometer, tanto Estados Unidos como México, es hacer sentir a nuestros respectivos pueblos que el pueblo de la otra nación es el enemigo.
“Tenemos que rescatar, y rápidamente, la idea de que no puede haber progreso en ninguno de los dos países, si no hay progreso y desarrollo en el otro, y que el camino del crecimiento con equidad al que aspiramos, tanto americanos, como mexicanos, sólo puede alcanzarse con mayor cooperación recíproca”, refirió.
El jefe de la nación señaló que en Estados Unidos se está usando con mayor frecuencia el argumento de que los trabajadores migrantes representan un problema económico, social e, incluso, de seguridad para su población y dijo que “esto no sólo aleja el debate de la verdadera prioridad que es elevar la competitividad económica de América del Norte, sino que afecta, desde luego, nuestra relación bilateral”.
Felipe Calderón refirió que en el marco de una relación madura entre dos naciones que son socias, y amigas, “es necesario decir con la misma franqueza con la que se habla ahora de los mexicanos en Estados Unidos, que ninguna nación puede buscar la prosperidad o la seguridad a través de la discriminación y el trato como criminales a quienes buscan un mejor futuro trabajando honradamente y aportando a la sociedad que visitan.
“Por ello es muy importante, quizá más que nunca, que emprendamos acciones imaginativas, innovadoras, que observemos en los consulados una posición activa y que utilicemos todos los recursos a nuestro alcance, no sólo para apoyar a nuestros connacionales, sino para precisamente neutralizar esta radicalización de posturas que daña notablemente no sólo la posición de los mexicanos, sino seguramente termina por afectar a la propia sociedad de este país”.
Dijo además que es importante que refrendemos la enorme aportación que hacen nuestros connacionales a la economía y a la sociedad de América del Norte, en Canadá y particularmente en Estados Unidos.
Debemos, insistió, dar argumentos precisos, participar en los debates públicos, acudir a los medios de comunicación, hablar personalmente con Organizaciones No Gubernamentales, tener una relación permanente con todo el tejido social, unificar el discurso, defender a México y defender al Gobierno mexicano al cual todos servimos y utilizar, como he dicho, los propios estudios y evaluaciones que se han hecho por diversos especialistas, centros de pensamiento y análisis e incluso por el propio Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca en esta materia.
El Presidente Calderón citó como ejemplo de lo anterior, los estudios del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca que señalan que los inmigrantes y en particular la mayoría más amplía de ellos que es la mayoría mexicana son una parte crítica que contribuye al crecimiento de la productividad en Estados Unidos.
Recordó que el estancamiento de la economía americana, su pérdida de posiciones en el mercado internacional, la pérdida incluso de oportunidades para los propios americanos está en función, precisamente, de la baja de competitividad de la economía americana con respecto a la competitividad de otras regiones en el mundo, en particular Asia y Europa, la parte Este de Europa.
Y conminó a los diplomáticos mexicanos a reforzar la idea de que un instrumento para elevar la competitividad de la economía americana radica, precisamente, en el grado de absorción e integración de una mano de obra competitiva, como es la mano de obra mexicana.
“Según el estudio del Consejo de Asesores Económicos es precisamente la mano de obra de trabajadores mexicanos la que más contribuye al crecimiento de la productividad laboral de este país, con un 15 por ciento al nivel agregado de la economía e incluso un porcentaje mayor en sectores como construcción, servicios alimentarios y cuidado de la salud”, puntualizó.
Dijo que ese documento también señala que los inmigrantes son empresarios, son en términos generales emprendedores y el índice, por ejemplo, de actividad empresarial de la Fundación Kauffman señala que este índice es 40 por ciento superior entre los trabajadores inmigrantes que en la propia población nativa de Estados Unidos.
Calderón Hinojosa mencionó que también está demostrado en ese estudio que los inmigrantes contra la campaña que se ha hecho contra los mexicanos sí se asimilan a la cultura americana y la respetan. Tan sólo siete por ciento de la segunda generación de inmigrantes mexicanos, que es la que ahora prevalece en Estados Unidos, sólo siete por ciento tienen al español como lengua predominante y además hay una muy reveladora tasa de criminalidad entre migrantes menor a la tasa de criminalidad que la población nativa.
En su reunión con los diplomáticos mexicanos Felipe Calderón insistió en que el trabajo de los migrantes mexicanos aumenta la solvencia financiera del sistema de pensiones, los migrantes mexicanos representan una fuerza laboral mucho más joven, mucho más activa y más generadora de ingreso que la población laboral americana que está pasando precisamente en una buena parte a la edad de retiro.
También se señala que los inmigrantes contra lo que reiteradamente se dice con falsedad en los medios de comunicación por algunos comunicadores radicales, los inmigrantes contribuyen fiscalmente más a las finanzas públicas americanas que lo que reciben en servicios de educación, salud u otros servicios públicos.
Por ello, hoy que estamos reunidos, debemos refrendar este compromiso por acelerar, por cambiar, por tener mucha más activa y vigilante actitud en los consulados mexicanos en Canadá y en Estados Unidos, particularmente en este país para defender a nuestros connacionales.
Insistió en que es ineludible defenderlos no sólo con los instrumentos a los cuales ya se han referido y sobre los que abundaré muy brevemente, sino también defenderlos en términos de opinión pública, y la clave es neutralizar esta estrategia de confrontación y de discriminación que parte de una percepción equivocada en la sociedad americana y poder centrar nuevamente los argumentos en la importancia de la complementariedad de nuestras economías y de la complementariedad de nuestra fuerza laboral con la propia economía norteamericana.
Insistió en que es necesario enfatizar que no es a través de la discriminación y de la animadversión como vamos a poder prosperar, sino que es a través de la colaboración y de la actitud constructiva entre ambos países como nuestras naciones en conjunto saldrán adelante.
Por otra parte, el Jefe de Ejecutivo Federal indicó que el motivo de esa reunión se realizó también con el propósito de fortalecer el Programa Especial de Protección y Asistencia Consular a los Mexicanos en el Exterior, para proteger, defender los derechos y mejorar la calidad de vida de los mexicanos en Estados Unidos y Canadá.
Concretamente en materia jurídica los instruyo a todos ustedes a seguir una política muy firme en contra de las violaciones a los derechos de los mexicanos en el exterior.
“Los mexicanos deben encontrar en los consulados mexicanos a su abogado, deben encontrar una orientación clara, sincera, honesta a partir de nuestras limitaciones, pero confiables acerca de sus derechos y los instrumentos que tienen a su alcance para hacer valer los mismos en esas sociedades. Debemos usar todos los mecanismos a nuestro alcance para denunciar, para defender jurídicamente los derechos de los connacionales ante cualquier disposición que quebrante los de los mexicanos en aquella Nación”.
Anunció que en el ámbito de los servicios consulares, mejoraremos los servicios que prestan nuestras oficinas. “Ahí tendremos que redoblar esfuerzos para abatir los tiempos de espera en la obtención de pasaportes y matrículas consulares y otros trámites habituales de los mexicanos migrantes”.
Pidió a sus subordinados un esfuerzo adicional para fortalecer el trabajo en coordinación con el Instituto de los Mexicanos en el Exterior y que se refuercen los esquemas con los que contamos, “para apoyar a nuestros paisanos en materia de salud, de educación y desarrollo de proyectos productivos. También seguiremos impulsando mediante la tarea de todos ustedes y de la cancillería, acciones diplomáticas al más alto nivel, con el fin de sensibilizar a las autoridades americanas respecto de la situación y derechos de nuestros connacionales, a los legisladores y a los comunicadores en aquella sociedad”.
El Presidente Felipe Calderón dijo que los cónsules se deben convertir en el primer frente de apoyo para promover la noción de la aportación que los trabajadores mexicanos hacen para el desarrollo de América del Norte.
“También le solicito a los Embajadores en Washington y en Ottawa a que establezcan una comunicación más pragmática, complementaria y responsable con las autoridades de los gobiernos centrales, que reconozca abiertamente los intereses que nos unen y refleje el verdadero sentir de nuestros pueblos que no considera al otro como enemigo ni como peligro.
“En especial, instruyo a nuestro Embajador en Estados Unidos para que profundice el diálogo con las autoridades estadounidenses sobre la necesidad de alcanzar una reforma migratoria integral, en la que se consideren las contribuciones de los mexicanos a la economía y a la sociedad de ese país, la complementariedad de nuestros mercados laborales y las ventajas para los dos países del Tratado de Libre Comercio para América del Norte” refirió.
Dijo que en el caso de Canadá es necesario no sólo reforzar el acuerdo de trabajo o el acuerdo migratorio en materia de trabajo temporal, sino incluso extenderlo, hacia el trabajo en materia forestal, en materia energética e incluso en algunos sectores en materia financiera donde hay amplias posibilidades para trabajadores mexicanos.
“Igualmente me parece muy importante que, en el sentido que se mencionaba aquí, también brindemos asesoría a nuestros connacionales respecto de los derechos o mejor dicho los recíprocos deberes que tienen sus empleadores para procurar su estancia y su situación legal de carácter migratorio en ese país”.
El Presidente insistió en que para tal propósito la coordinación eficiente entre la cancillería, las embajadas, los consulados y PROMÉXICO es imperativa a fin de instrumentar acciones que permitan hacer de México el mejor lugar para invertir, para hacer negocios, para impulsar nuestra capacidad exportadora y para consolidarnos como una potencia turística.
“Es importante que en las áreas de influencia donde ustedes están representando a México se desarrolle una labor muy, muy activa de detección del perfil de la planta productiva o de la estructura de servicios de las comunidades que ustedes atienden, que sepan, cada día con mayor detalle qué tipo de insumos y qué tipo de productos son los que se consumen o se utilizan en el aparato productivo local, qué tipo de proveedores o qué tipo de productores mexicanos son, precisamente, los más adecuados”.
En su mensaje final Calderón Hinojosa invitó a los diplomáticos mexicanos a crear una Norteamérica unida y poderosa, en la cual en vez de levantarse muros se construyan puentes de prosperidad y de bienestar para nuestros ciudadanos.
Una Norteamérica competitiva requiere precisamente acelerar y no obstruir sus procesos de complementariedad económica y social, finalizó.
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