Sentencian a Javier Arellano Félix a cadena perpetua en EU

El cabecilla mexicano del narcotráfico, Francisco Javier Arellano Félix, quien había pedido perdón por sus crímenes en dos países, fue sentenciado el lunes a cadena perpetua bajo cargos de encabezar el violento cartel que lleva el nombre de su familia.

En una carta, traducida al inglés y leída por su abogado, Arellano Félix pidió a la gente de ambos lados de la frontera que perdonara sus “decisiones equivocadas y conducta delictiva”.

“Estoy muy arrepentido y personalmente acepto la responsabilidad por mis acciones”, escribió. “Si tuviera el poder de cambiar y deshacer las cosas que he hecho lo haría”.

“El Tigrillo” Arellano Félix, de 37 años, fue detenido luego de una persecución a gran escala en agosto del 2006, a bordo de un yate pesquero ante las costas de Baja California. Al ser encausado portaba todavía una camiseta de color naranja, pantalones cortos de diseñador y sandalias.

Ahora, al dictársele la sentencia, traía el uniforme anaranjado de una pieza, de las prisiones estadounidenses.

Arellano Felix, el menor de siete hermanos, se declaró culpable el 7 de septiembre de manejar una agrupación criminal y confabularse para lavar dinero. Esos crímenes conllevan una pena de cadena perpetua.

“Se los digo ahora, con franqueza, que incluso de haber tenido la posibilidad de no imponer una cadena perpetua en este caso, ésta es lo que yo encuentro más adecuado”, dijo el juez federal de distrito Larry A. Burns.

El juez, quien previamente en el día atendió varios de los casos de narcotráfico que continuamente recibe, no escatimó palabras para criticar a Arellano Félix por haber promovido el consumo de drogas.

“El nombre de su familia vivirá en la infamia. El efecto en este país de lo que usted y su familia han hecho es desastroso”, dijo Burns.

Arellano Félix, detenido sin derecho a fianza en un penal federal de San Diego, no tiene derecho a libertad bajo palabra, dijo Burns.

Su abogado, David Bartick, dijo luego de la sentencia que Arellano Félix sería enviado a la así llamada prisión Supermax de Florence, Colorado, donde están detenidos los criminales más violentos de Estados Unidos. Una decisión final al respecto, sin embargo, depende de la Oficina Federal de Prisiones.

El cartel de los Arellano Félix surgió como una potencia del narcotráfico en la década de 1980 en la ciudad mexicana de Tijuana, aunque se piensa que ha perdido influencia recientemente, ante el arresto o muerte de sus líderes.

El grupo alguna vez estuvo encabezado por siete hermanos y cuatro hermanas, pero un hermano de Francisco Javier, Ramón, murió en un enfrentamiento con la policía en el 2002. Su hermano mayor, Benjamín, fue detenido en México ese mismo año y fiscales federales en San Diego buscan que sea extraditado.

La fiscal Laura Duffy dijo no saber cuándo se daría la extradición, pero dijo esperar que sea pronto.

“Pienso que debería estar aquí ahora”, dijo luego de la sentencia. Indicó que le daba gusto el haber logrado que Francisco Javier se declarara culpable, porque ello le permite a las autoridades mantener sus evidencias en secreto, en espera de cualquier proceso contra su hermano mayor.