La UV fue la primera en pagar regalías a escritores
*El trabajo de Galindo al frente de la Editorial UV fijó el control de calidad y la renovación de las letras mexicanas
Alma Espinosa
La Universidad Veracruzana (UV) es la primera institución en el país en pagar derechos de autor en efectivo y regalías a los autores de su catálogo, entre 1957 y 1981; asimismo, y gracias a las gestiones de Sergio Galindo, la Universidad pagó escrupulosamente las colaboraciones para la revista La Palabra y el Hombre, aseguró el investigador Ángel José Fernández, durante la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU).
Detalló que por cada artículo se pagaba 500 pesos, 300 por grupo de poemas o por una reseña bibliográfica, lo cual implicaba un reconocimiento al trabajo intelectual, artístico y académico.
Para los profesores de tiempo completo significaba que en ese año recibía el doble de aguinaldo, o bien 16 meses de salario en lugar de 12.
Esto significó que esta Universidad propició la profesionalización de los escritores e investigadores académicos.
Los verdaderos méritos de Sergio Galindo, dijo el integrante del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L), son haber reconocido el trabajo intelectual de los autores mexicanos y latinoamericanos, su visión como editor, su ojo crítico tan atinado para escoger materiales y su perspectiva respecto de la calidad intrínseca de los originales para contextualizar y enriquecer el prestigio de la actividad editorial de la UV.
Lo anterior fijó el control de calidad y la renovación de las letras mexicanas, cuyo avance resulta evidente al revisar la producción literaria de los últimos 50 años.
“Sólo este par de méritos intelectuales resultan suficientes para recordar con honores la figura de Sergio Galindo y, por supuesto, para renovar el compromiso de continuar con su ejemplo indudablemente aleccionador”, expresó el poeta.
Luego de que Ángel José Fernández se refiriera al trabajo de editor de Sergio Galindo, Alfredo Pavón –en voz de Judith Páez– habló sobre su cuentística y José Luis Martínez Morales sobre las novelas.
Este último comentó que Galindo escribió una literatura puente o de transición y ligado con esto se sucedió también un cambio en la sociedad al entrar a la modernidad. Todo esto de alguna forma está dentro de los mundos narrativos de Sergio Galindo.
Durante la mesa Homenaje a Sergio Galindo, Martínez Morales comentó que la crítica ha resaltado la presencia de la problemática familiar, lo cual es relativamente común en las novelas de la época.
Al releer la novela Nudo “me vino una imagen de símbolo, una metáfora justamente de los contenidos humanos de las novelas de Sergio Galindo.
El personaje está diciendo sí a todo aquello que pueda liquidar por siempre la sensación de trampa que puede adquirir la existencia a través de la cotidianeidad”, enunció.
Puntualizó que toda relación humana termina en una cárcel. “Se habita una cárcel y uno debe destruirla o fugarse; la vida es una interminable repetición de cárceles y entre una y otra puede uno esperar o gozar de un poco de felicidad.
La imagen de la cárcel social, familiar, incluso del mismo cuerpo es uno de los símbolos de la novelística de Sergio Galindo”, expuso.
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